Berenjenas rellenas de jamón y queso: Receta fácil y deliciosa
Berenjenas rellenas de jamón y queso: Receta fácil y deliciosa
¿Te apetece un plato sabroso, respetablemente saludable y que se prepara en poco tiempo? Estas berenjenas rellenas de jamón y queso son perfectas para una comida o cena rápida, con mucho sabor y sin complicaciones. Sigue estos pasos sencillos y disfruta de un plato espectacular 👌🏻
(Cantidades para 5 personas)
5 Berenjenas (1 por persona)
5 Lonchas Jamón Ibérico/Serrano
5 Lonchas Queso Tierno
2 Huevos (Rebozado)
Cantidad Suficiente Harina y Pan Rallado
Aceite, Sal, Pimienta y 2 Ajos
Aceite de Oliva Suave (freír)
150 gr. Queso Fresco o Yogur SIN AZÚCAR (uso Queso Cottage)
Hierbas de tu gusto + AOVE
Primero, precalienta el horno a 180ºC.
Con un cuchillo afilado haz pequeños orificios o incisiones en las berenjenas para que el calor penetre mejor durante el horneado.
Coloca las berenjenas enteras en una bandeja para hornear y ásalas durante unos 30 minutos hasta que estén blanditas y bien asadas.
Una vez listas, déjalas templar unos minutos para poder manejarlas sin quemarte.
Cuando las berenjenas estén templadas, córtalas por la mitad a lo largo, llegando casi hasta el rabito pero sin cortarlo del todo,
Con cuidado, pela las berenjenas ayúdate de un un cuchillo si hace falta. Empieza por las esquinas e intenta no romper la carne. Deja los rabitos. (queda mejor si la Berenjena guarda su forma original)
Reserva las pieles si quieres usarlas para alguna otra preparación o simplemente deséchalas si no te interesan.
Seca ligeramente las mitades de berenjena con papel de cocina para quitarles el exceso de humedad.
Salpimiéntalas al gusto por dentro y por fuera.
Luego, rellena cada Berenjena con jamón loncheado y queso en lonchas pequeñas; de manera que quede todo dentro de la Berenjena
Cierra suavemente cada berenjena rellenándola bien con el jamón y el queso.
Prepara un rebozado clásico con harina, huevo batido y pan rallado.
Calienta abundante aceite de oliva virgen extra en una sartén (puedes aromatizarlo con dientes de ajo si quieres).
Pasa cada berenjena primero por harina, asegurándote de quitar el exceso; luego sumérgela en huevo batido y finalmente pásala por pan rallado hasta cubrirla bien.
Cuando el aceite esté caliente (puedes comprobarlo echando un poquito de pan rallado), fríe las berenjenas durante unos 3-4 minutos por cada lado hasta que estén doraditas y crujientes.
Colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
Mientras se fríen las berenjenas, prepara una salsa sencilla y deliciosa. Puedes usar queso requesón o ricotta ; yo uso Queso Cottage, mezclado con yogur natural sin azúcar.
Para darle más sabor, añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra, hierbas aromáticas como orégano o perejil fresco picado, y unas escamas de guindilla o chile si te gusta el toque picante. En definitiva añade tus especias preferidas 😀
Sirve las berenjenas calientes acompañadas con la salsa que has preparado por encima o a un lado.
Puedes decorar con más perejil fresco o unas gotas del aceite aromatizado para darles un toque especial.
Este plato es perfecto para sorprender a tu familia o amigos con algo delicioso sin complicaciones. Además, cocinar poco tiempo no significa sacrificar sabor ni calidad.
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