Cómo preparar unos deliciosos lacitos de almendra en solo 15 minutos
Cómo preparar unos deliciosos lacitos de almendra en solo 15 minutos
¿Quieres sorprenderte con un dulce fácil, rápido y delicioso para acompañar tu café o para desayunar? Estos lacitos de almendra hechos con hojaldre son la opción perfecta.
En solo 15 minutos tendrás unos pastelitos crujientes, con un toque de almendra y un acabado dorado que enamora. ¡Vamos a ello!
(Para 14 Unidades)
1 Lámina Hojaldre cuadrado o rectangular
3 Cucharadas Almendra fileteada
2 Cucharadas Azúcar Moreno
1 Yema de Huevo
1 Cucharita Azúcar Glass
Primero, saca una lámina de hojaldre del refrigerador. Es mejor usarla fría porque estará más firme y será más fácil trabajarla. Colócala sobre una superficie limpia y prepárate para el siguiente paso.
Espolvorea azúcar moreno (o también puedes usar azúcar blanco) sobre la mitad de la lámina de hojaldre. Esto le dará ese toque crujiente y dulce que tanto nos gusta en estos lacitos.
Dobla la lámina por la mitad, asegurándote de que las puntas coincidan bien. Presiona suavemente para que se pegue. Luego enrolla sobre si mismo desde donde se juntan las puntas formando un cilindro, ayudándote del papel para que sea más fácil rodar.
Con un cuchillo afilado, corta pequeñas porciones del cilindro, de unos dos dedos de grosor. Estira ligeramente cada trozo con la mano y retuércelos un poquito para darles forma de lacito o tornillo. Presiona las puntas para que no se abran durante el horneado.
Precalienta el horno a 200°C (unos 392°F). Mientras tanto, bate una yema de huevo con una cucharadita de agua en un pequeño bol. Con un pincel, pinta toda la superficie de los lacitos con esta mezcla para conseguir un dorado brillante y apetecible.
Espolvorea los lacitos con almendra fileteada cruda o granillo. Esto aportará ese toque crujiente extra y un sabor delicioso a almendra tostada.
Coloca los lacitos en una bandeja forrada con papel de horno y hornéalos durante unos 10-15 minutos. Vigila que no se quemen; en cuanto estén dorados, estarán listos.
Una vez fuera del horno, deja enfriar los lacitos unos minutos. Para darles un toque final, espolvorea con azúcar glass por encima antes de servir.
¡Y listo! En solo 15 minutos tienes unos lacitos de almendra crujientes, perfectos para acompañar tu café o como desayuno dulce. Son tan fáciles que incluso en vacaciones puedes prepararlos sin complicaciones. ¿A qué esperas para probarlos?
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