Deliciosos Pastelitos de Manzana Hojaldre y Crema

Deliciosos Pastelitos de Manzana Hojaldre y Crema

¿Quieres sorprender a la familia o a los amigos con un postre fácil, rápido y que queda espectacular?

Hoy te enseño cómo hacer unos pastelitos de manzana, hojaldre y crema que te van a encantar. Lo mejor de todo es que son tan sencillos que parecen de pastelería, pero en realidad los haces tú en menos de 30 minutos. ¡Vamos allá!

Paso 1: Preparar la crema pastelera más rápida y fácil

Para empezar, vamos a hacer una crema pastelera casera en un abrir y cerrar de ojos. En un cazo, mezcla las yemas de huevo con azúcar, el almidón de maíz (maicena), unos granitos de sal para potenciar el sabor y una pizca de canela en polvo para ese toque aromático.

Remueve bien todos estos ingredientes sólidos hasta que estén integrados. Cuando esté todo mezclado, añade leche fría poco a poco mientras sigues removiendo para evitar grumos. No olvides poner también una cucharadita de esencia de vainilla para darle ese aroma irresistible.

Ahora lleva el cazo al fuego medio-bajo y remueve constantemente hasta que la crema empiece a espesar y hierva ligeramente. Cuando notes que tiene buena consistencia, retíralo del fuego y mueve enérgicamente con unas varillas para evitar grumos.

Por último, añade una nuez de mantequilla y remueve hasta que se funda por completo. Para conseguir una textura aún más fina, pasa la crema por un colador. ¡Y listo! Tienes una crema pastelera superfácil y deliciosa lista para usar.

Paso 2: Preparar las manzanas

Mientras la crema se enfría un poquito, pela y descorazona varias manzanas (la variedad que más te guste; yo uso golden pero también funciona muy bien con reineta). Corta las manzanas en láminas finas o en pequeños trozos, según prefieras.

Si quieres darle un toque especial, puedes rociarlas con un poquito de limón para evitar que se oxiden y mantenerlas frescas.

Paso 3: Preparar el hojaldre

Saca la lámina de hojaldre del frigorífico justo antes de usarla para que esté manejable. Precalienta el horno a 200ºC (¡sí, ya mismo!).

Con un corta pastas o un cuchillo afilado, corta el hojaldre en cuadrados o rectángulos iguales —esto facilitará montar los pastelitos después.

Antes de montar, dale unas vueltas rápidas a la crema con una varilla para que quede bien cremosa y suave.

Paso 4: Montar los pastelitos

Coloca cada cuadrado o rectángulo de hojaldre sobre una bandeja forrada con papel vegetal.

Con una cuchara grande o manga pastelera, pon una porción generosa de crema en el centro de cada pieza sin llegar hasta los bordes. Deja 1 cm. por todo alrededor.

Luego coloca láminas finas de manzana escalonadamente y superpuestas encima de la crema cubriendo toda la superficie.

Paso 5: Hornear

Lleva los pastelitos al horno precalentado a 200ºC durante unos 15 minutos o hasta que veas que el hojaldre está doradito y crujiente.

El olor que llenará tu cocina será irresistible —te lo aseguro—. Cuando estén listos, sácalos del horno y déjalos enfriar unos minutos antes del siguiente paso.

Paso 6: Darles brillo final

Para hacerlos aún más apetecibles, pincélalos con mermelada (yo uso mermelada de ciruela), porque le da un brillo precioso, diluida un poquito con agua caliente. Esto les dará ese efecto brillante y jugoso típico de las mejores pastelerías.

Y voilà: ¡ya tienes unos pastelitos caseros espectaculares!

Consejos finales

• Puedes variar las frutas: pera o incluso frutos rojos quedan geniales.
• Si quieres hacerlos sin gluten, usa hojaldre sin gluten.
• Para una versión vegana, sustituye la mantequilla por margarina vegetal y usa leche vegetal en la crema.

¿Con qué acompañarlos?

Un café solo o con leche caliente es perfecto para disfrutar estos pastelitos recién hechos. También puedes acompañarlos con helado si quieres convertirlo en postre doble.

Sabías que…

El hojaldre tiene siglos de historia y su técnica original data del siglo XVI en Francia; hoy en día es uno de los dulces más apreciados en todo el mundo por su textura crujiente y delicada.

¿Y qué te digo? Estos pastelitos vuelan 😄. Te aseguro que te los quitarán de las manos en cuanto los pongas en la mesa. ¡Anímate a prepararlos! Porque como siempre digo… cocinar poco y disfrutar mucho — ¡y comer todavía más!