Tartar de Fuet 😋 Aperitivo Fresco y Sin Cocinar
Tartar de Fuet 😋 Aperitivo Fresco y Sin Cocinar
¿Buscas un aperitivo fácil, rápido y que puedas preparar con antelación? Este tartar de fuet y embutido es perfecto para sorprender en cualquier reunión, ya sea verano o invierno. Además, no requiere cocinar, solo unos minutos de preparación y listo para disfrutar.
(Para 25 Aperitivos)
200 gr. Fuet / Salchichón
1/4 Cebolla Tierna
1 Huevo cocido
4 Filetes Anchoa en aceite
8 Pepinillos Encurtidos
1 Cucharada Alcaparras
1 Cuchacrada Perejil
1 y 1/2 Cucharada Mahonesa
1 Cucharita Mostaza Fuerte
25 rebanadas Pan Tostado
Tomatitos Cherry
Cebollino decorar
Coloca el fuet o salchichón en la nevera unos 10 minutos antes de picarlo para que coja cuerpo y sea más fácil de cortar en trozos pequeños. Si tiene piel, retírala si es gruesa; si no, raspa un poquito la parte blanca del curado para que quede más limpio. Si quieres claro, porque tengo entendido que es beneficiosa si la comes.
Con un cuchillo fuerte, corta el embutido en rodajas de medio centímetro aproximadamente. Luego, corta en tiritas y después en cuadraditos pequeños. La textura debe ser de tartar: trocitos irregulares que aporten textura en boca. (como un tartar de verdad)
En un bol, mezcla una cucharada de mayonesa con una cucharada de mostaza en pasta fuerte. Remueve bien hasta obtener una salsa homogénea. Prueba y ajusta si quieres más mostaza o un chorrito de limón para darle frescura.
Pica muy finamente cebolleta fresca, huevo cocido picado en trocitos pequeños, pepinillos en rodajas (cantidad al gusto), alcaparras (un poco menos para que no predominen) y anchoas picadas finamente. También añade hierba fresca picada como perejil, cilantro o cebollino para aportar frescor.
Incorpora los trozos de embutido a la mezcla de ingredientes frescos. Añade también la salsa de mayonesa con mostaza y mezcla suavemente hasta conseguir una preparación bien integrada pero con textura variada.
Prueba el tartar y ajusta el sazonamiento si es necesario: más salsa, un poquito más de mostaza o limón. Cubre con papel film y guarda en la nevera al menos una hora para que esté bien frío y los sabores se integren.
Corta rebanadas de pan del día anterior (o pan tostado) y tuéstalas ligeramente en una tostadora, air fryer o sartén. Rellena cada tostada con una porción generosa del tartar. Decora con tomates cherry cortados en rodajas finas y espolvorea hierbas frescas picadas por encima para dar color y aroma.
Dispón las tostadas decoradas artísticamente 😉 en un plato bonito. Sirve acompañado del resto del tartar refrigerado para repetir según desees. ¡Y listo! Un aperitivo delicioso, fresco y sin complicaciones que encantará a todos tus invitados.
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